Hasta los más escépticos se asustan con sonidos extraños, destellos de luz o con la propia oscuridad. Guillermo se encuentra a diario con experiencias paranormales, poniéndose cara a cara con el miedo que a algunos paraliza, pero que a otros les despierta una inevitable curiosidad.
Hablar de la muerte es, sin dudas, hablar de simbolismos. Hay ritos que ponen un punto final mucho más fuerte que el del último suspiro. Entre abrazos, llantos y un mar de silencio aparece la voz de un sepulturero. Víctor reivindica la dignidad de la tarea del dolor, en la que alguna vez le tocará estar del otro lado.