Hasta los más escépticos se asustan con sonidos extraños, destellos de luz o con la propia oscuridad. Guillermo se encuentra a diario con experiencias paranormales, poniéndose cara a cara con el miedo que a algunos paraliza, pero que a otros les despierta una inevitable curiosidad.
Cuando el cuerpo permanece oculto -sin cronómetro, plazo o condición- la mente se convierte en una vía de liberación. Durante 12 años, Mauricio estuvo hundido en el silencio. Pero no fue un silencio cualquiera. Fue oscuro y aterrador, que no le aseguraba ni la mañana más próxima.