El acoso es una manifestación más de violencia en los vínculos. No solo genera un gran sufrimiento a quien lo padece: lo daña de manera duradera. También daña a quien ejerce el acoso y a quienes son testigos de él. Es imperioso que tanto educadores, familias y pediatras tengan herramientas de detección, intervención y prevención.
Demonizadas y mal usadas, las pantallas ocupan un lugar importante en la vida familiar actual. Conversemos para seguir transitando el camino del aprendizaje de su uso saludable e inteligente.
Por fortuna, la sociedad va entendiendo que nadie es perfecto y que todos somos distintos. Decirlo, de todos modos, no es lo mismo que actuar en consecuencia en casa, en la escuela, en la vida... ¿Vamos a pensarlo juntos?
Según cómo respondamos a lo que nuestros niños hagan, les manda poderosos mensajes sobre ellos mismos y de lo que esperamos. Aprender a estimular lo importante los alivia de cargas pesadas y los carga de impulso sano, eficaz y duradero.