El verdadero habilitador del desarrollo individual es la capacidad de liderazgo personal. ¿Cuáles son los factores que nos permiten creer y confiar en nosotros mismos, generar nuestra propia energía y -al final de cuentas- desarrollarnos a un siguiente nivel?
El «cliente» es la esencia que justifica la existencia de cualquier organización. En este episodio reflexionamos sobre la importancia y la función vital de cada uno de los miembros de la organización en la construcción de una cultura «cliente-céntrica».
En el mundo actual, tan volátil y complejo, las organizaciones tienen que lograr combinar la capacidad de parar y mirar el futuro, con la capacidad de venir al presente e identificar todo lo que hay que hacer y tener la disciplina para llevarlo a cabo: estrategia y gestión.
Para que un grupo de personas pueda transformarse en un "equipo de alto desempeño" es necesario trabajar en dos dimensiones: a nivel racional, pero además -y fundamentalmente- a nivel emocional. Para ello es necesario dedicar tiempo a construir el equipo y abordar 6 elementos clave.
Uno de los errores más comunes en las organizaciones es no ser consciente que liderar personas y equipos es una profesión. Requiere de un conjunto de habilidades que son diferentes a las que se tenían antes de asumir la posición. Es más, si se desea progresar en esta profesión, estas habilidades se hacen cada vez más necesarias.